Sentirse acorralado por la crítica superflua de la derecha sobre el uso y apropiación de los productos tecnológicos por parte del pueblo venezolano es un síntoma evidente de que necesitamos dotarnos de herramientas para asumir una postura clara en torno al tema, que nos evite caer en contradicciones y permita abrir caminos sobre los cuales sentemos las bases del socialismo.
El conocimiento y el trabajo son productos sociales cuya plusvalía es apropiada individualmente, por lo que tanto el aparato como la tecnología que le da vida útil a, por ejemplo, un BlackBerry nos pertenecen como humanidad, aún cuando el sistema y sus agentes ejerzan la propiedad individual sobre él «1». Así, podemos asumir que quien hace uso de los productos del progreso humano para continuarlo y defenderlo no cae en contradicción alguna «2, 3».
Pero qué sucede si esas mismas herramientas secuestradas están disponibles en condiciones que respeten su carácter originario y lo promuevan. Apoyarlas ya no es un hecho de insurgir usando las armas del enemigo, hablamos de tomar el arsenal, colocar al pueblo a dirigir la fábrica e iniciar un proceso de formación que garantice la continuidad de su producción.
Si se supone, y es debatible, que la tecnología es neutra, el proceso de su creación y su finalidad, con certeza no lo son «4». Las tecnologías libres, fundamentadas en un modo de producción comunitario, atentan completamente contra las relaciones del trabajo explotador, aún cuando puedan ofrecer los mismos resultados que las tecnologías privativas. Cantv, ayer y hoy, ofrece los mismos servicios con los mismos aparatos; pero no es lo mismo una Cantv controlada por Verizon que una Cantv controlada por el Gobierno Bolivariano.
Y sin embargo no tienen los mismos resultados. Las corporaciones que monopolizan el negocio de las nuevas tecnologías practican la obsolescencia planificada «5», un mecanismo perverso de reducción de la vida útil de sus productos a fin de generar la necesidad de actualización o reposición en el usuario y de esta manera incrementar las ventas, y por ende sus ganancias. Al ser propiedad colectiva, las tecnologías libres rompen con ese diseño egoísta y consumista «6» impuesto por decisión de unos pocos que buscan perpetuar el sistema de dominación capitalista «7».
Como pueblo en revolución, e inmerso en un combate propio de la guerra de cuarta generación, siempre hemos acudido a nuestras trincheras mediáticas para recargar los argumentos e ideas que nos permiten continuar enfrentando a la derecha en todos los espacios. Nosotr@s, quienes militamos desde las trincheras tecnológicas, esperamos que nuestros camaradas hagan lo mismo: que quienes dan la cara por nosotr@s en los medios, lo hagan respetando y utilizando herramientas revolucionarias. Es dialéctica y síntesis revolucionaria en la que juntos podemos dar el ejemplo.
Lo particular
El pasado 03/02/2011 en el programa de televisión La Hojilla «8» se produjo un debate sin contraparte presencial «9» sobre la pertinencia de las herramientas tecnológicas para la lucha política y comunicacional. Muy particularmente se menciona una convocatoria a un foro vía twitcam organizado por la Red Nacional de Tuiteras y Tuiteros Socialistas para tocar el tema de la Guerra de Cuarta Generación, el cual sirve como ejemplo del uso de tecnologías privativas para la lucha antisistémica.
Como responsables del contenido de la actividad, así como el del resto del ciclo de talleres virtuales titulado “Tecnologías de Información Libres: herramientas para la construcción del socialismo” «10», consideramos vital destacar que el objetivo explícito, invariable e inequívoco de nuestras actividades es y será demostrar la coherencia ideológica entre el socialismo y las tecnologías libres, promover su uso, e invitar al apoyo mutuo y colectivo para superar las limitaciones técnicas que se puedan presentar al aproximarse a estas herramientas.
En efecto, haciendo uso de esta herramienta pudimos llegar a más camaradas, pero sería inútil la convocatoria si no se profundiza en el mensaje, el cual, si es atendido, llevaría a nuestros compañeros de lucha de los medios de comunicación a evitar la justificación innecesaria de herramientas que no son parte esencial en la guerra comunicacional, más sí en la económica y cultural que se libra día a día contra nuestros pueblos. Léase Windows.
Colectivo NodoLibre
contacto@nodolibre.org
http://www.nodolibre.org/
No hay comentarios:
Publicar un comentario