La construcción de la memoria colectiva es una tarea necesaria dentro de la Revolución Bolivariana. Es por eso, que vemos con gran satisfacción las movilizaciones con sentido histórico (El Bicentenario de la independencia, el reencuentro de Manuela Sáenz con el Libertador, el 24 de Julio de este año 2010, entre otros actos de gran importancia patriótica), es parte de ese encuentro con las razones (originarias) de la lucha y el rompimiento definitivo con la hegemonía capitalista. La desmemoria es la acción definitoria, para propagar el ataque alienante.
La alienación dentro de la sociedad:
La alienación es esa separación física y mental, del individuo frente a su obra y, más tarde, frente a su vida toda. El termino alienación fue estudiado desde la ilustración francesa y alemana, pero es Marx quien profundizo el concepto: relacionándola con la existencia de la propiedad privada y de la división del trabajo; este es un fenómeno ideológico que transforma los métodos y relaciones en algo diferente de lo realmente son.
Resultados de la alienación:
_Somete a nuestra conciencia con prejuicios idealistas y le prohíbe el desarrollo social.
_Impide transformar el mundo aceptando las falsas creencias y discriminaciones de cualquier índole.
_ La alienación hace a las personas inútiles e ignorantes, repudiando la cultura, la ciencia y el arte.
_Dificultad la compresión de la historia humana, porque la muestra lejana.
_El explotado aplaude y defiende a sus explotadores, convencido y feliz de que lo exploten.
_Reproduce el miedo, la ignorancia y el cinismo. Aceptando con absurda resignación las guerras, violaciones a los derechos humanos y actos de corrupción.
La alienación abarca toda la actividad humana, ya que como programa estratégico del capitalismo, busca adoctrinarnos, dando como resultado final: Seres sin razón, Robots sociales.
La memoria es la salvación:
Lo que exponíamos en el inicio de este artículo, es la solución real para esta invasión silenciosa. La memoria colectiva, nos orienta al ejercicio de la conciencia, al reconocimiento de la identidad; consagrada dentro de la lucha practica contra lo que humilla, destruye y degrada a los seres humanos. Nuestra historia llena de valores contra las identidades fascistas de la burguesía, la memoria histórica contra las culturas aprendidas del extranjero.
Aprovechemos, para reclamar un nuevo destino “el mundo no es una mercancía”, “No a la guerra”, “No cambiemos el clima, cambiemos el sistema”. Con la memoria asumiremos la perspectiva de una sociedad: Libre, solidaria, igualitaria, ecológica, feminista; formada por una Revolución unificada que defina las bases comunes de su lucha social. La Revolución Bolivariana, será la generadora de la sociedad ideal.
Emilio Pino