viernes, 8 de abril de 2011

INTRODUCCIÓN AL PENSAMIENTO SOCIALISTA. El socialismo como ética revolucionaria y teoría de la rebelión. Escrito por NÉSTOR KOHAN

Fragmento N 9
El enigma de la explotación

El socialismo marxista permite hacer observable algo que ya había sido intuido por los utópicos: la sociedad contemporánea es brutalmente injusta y se basa en la explotación de la clase trabajadora. Pero ello no responde a la maldad, perversidad, corrupción o falta de colaboración de los patrones individuales. Lo que hay por detrás de la explotación es una lógica del sistema conjunto basada en una instancia oculta: la extracción de su plusvalor no es observable a simple vista. La explotación aunque padecida, sentida, sufrida e intuida día a día por los trabajadores, recién puede comprenderse racionalmente y en términos científicos a partir de la teoría crítica del capitalismo que aporta el socialismo marxista. Del sentido común cotidiano no brota la comprensión de la fuente oculta de la explotación capitalista. En el mercado capitalista, el plusvalor asume las formas de: _ Ganancia industrial (para el capital dedicado a la industria) _ Interés (para el capital centrado en los bancos y las finanzas) _ Renta (para el capital basado en la explotación de la tierra) Este plusvalor se asienta en un trabajo excedente- realizado por los obreros que no se les paga. El plusvalor es un trabajo humano no pagado, no retribuido, pero que permanece oculto bajo la apariencia de que con el salario el patrón paga por todo el trabajo realizado por los trabajadores, cuando en realidad solo paga una parte, quedándose con el excedente.

Esto significa que los obreros trabajan más de lo que realmente necesitan para vivir y para reproducir su capacidad de trabajo (que Marx denomina fuerza de trabajo). El plusvalor es un valor que va más allá de lo necesario para reproducir la propia supervivencia de los trabajadores y sus familiares. Por eso es un trabajo excedente. De él viven los empresarios y patrones. Eso no explotan porque no sea , sino por la lógica misma del capitalismo (en la vida real se comportan de manera pérfida y maligna, pero aun cuando fueran buena gente, igual seguirán siendo explotadores). Ellos solamente pagan el valor de la capacidad de trabajar de sus empleados, no el valor de que los obreros y obreras realmente producen. La diferencia entre lo que los trabajadores producen y lo que se les paga salario es el plusvalor.

Con este descubrimiento que Marx le aporta al socialismo, la supuesta <> a la que apela el discurso teórico de los empresarios, se esfuma inmediatamente. La fuente de la explotación, aunque oculta a simple vista y a para el sentido, adquiere de este modo una explicación racional y compresible. No pertenece al <>. Deja de ser una institución <> - que siempre existió y siempre… existirá- para transformar en algo simplemente histórico, transitorio y, por lo tanto, superable

A partir de este descubrimiento – expuesto en una obra inmensa de miles de páginas, titulada El Capital (cuyo primer tomo es publicado en 1867)- el socialismo experimenta una transformación radical. Termina conjugando los viejos anhelos utópicos de una sociedad más justa e igualitaria a los que Marx no renuncia (como muchos historiadores superficiales suponen), con una sólida y detallada argumentación científica. ¿De dónde proviene la cientificidad de este planteo? De la crítica de la económica política clásica, la ciencia social más avanzada en tiempos de Marx que, al mismo tiempo, legitimaba la sociedad mercantil capitalista.

Esta ciencia, en el caso de Adam Smith y David Ricardo, había vislumbrado una teoría del valor de las mercancías sustentando en el trabajo humano que estas tenían incorporado, pero no había podido descubrir: -El carácter histórico de la forma de <> que asumen los productos del trabajo humano cuando son productos en una sociedad mercantil capitalista. -La forma general de <> (base de la explotación de una clase social por otra), oculta a simple vista, que subyace bajo las formas visibles de ganancia industrial, interés bancario y renta terrateniente.

Articulo extraído del periódico Debate Socialista www.caminosocialista.blogspot.com caminosocialista@gmail.com